Miari juvenil en Charagua, 2016. Foto: José Ledezma.
Autor: Elías Caurey, sociólogo y antropólogo de CIPCA Cordillera
Fecha: 17/04/2020
La pandemia del coronavirus nos tiene que servir como “un tirón de orejas”, dice Daniel Yarigua; esto “pareciera una pesadilla”, expresa Aracy Raña; “opa ñañeñovatu ñai ñane rëtape (estamos guardado en nuestras casas)”, afirma Cristina Aramayo; “debemos ser parte de esta batalla”, puntualiza David Andia. Son palabras de algunos jóvenes de la Autonomía Guaraní Charagua Iyambae, que expresan su sentir frente a los efectos del Covid-19 que tiene en vilo a la población mundial. Y es que, ésos sentires, es el común denominador, como decir: Salgo de mi casa, voy por la calle en compañía del sol, solo miro a mi lado quien pasa, veo amarillento el resplandor del sol, es tiempo de pandemia, y cuarentena.
En la presente nota, de alguna forma, recogemos el sentir de los jóvenes del territorio autónomo guaraní Charagua Iyambae que tiene una población de 32.186 habitantes, según el Censo 2012 y, de cuales, el 27% son jóvenes que están entre los 15 a 29 años, de los cuales aproximadamente el 60% se identifican como guaraní. Las entrevistas las hemos realizados mediante contacto telefónico a 12 jóvenes (6 varones y 6 mujeres), tomando en cuenta que la autonomía tiene 6 zona, se entrevistó a 2 personas por cada una. En las conversaciones se abordaron cuatro temas y son las que desarrollamos a continuación:
A la consulta de ¿cómo están viviendo la cuarentena?, todos coinciden en que están acatando la medida y ven con preocupación que algunas personas aún no han tomado conciencia sobre la dimensión de la pandemia. Por ejemplo, desde el Bajo Isoso, Severo Moreno no dice que “las actividades comunales y religiosa están suspendidas… solo se hacen trabajos personales para sostener a las familias”; Silvia Canda, desde Parapitiguasu, nos comenta que “nos estamos adecuando a las medidas y algunos dicen que no va con nuestra realidad, que es diferente a las ciudades”; Ronald Roca, desde Charagua Estación, nos dice que siente “mucha intranquilidad y mucho miedo más que todo con nuestros niños, ancianos y no tener las atenciones médicas necesarias”; Silvana Tacua, desde Charagua Norte, nos dice que se está acatando la cuarentena, pero que “los puestos de salud no están equipado, más para tratar pandemia”… La cuarentena se acata, pero hay miedo y preocupación por las condiciones del sistema de salud.
Cuando preguntamos cómo está afectando a la humanidad el Covid-19, los jóvenes coincidieron en que es momento de repensar en nuestro accionar como humanos. David Andia sostiene que la “humanidad no está preparada para estos acontecimientos, pero es posible vencer si estamos unidos”; en tanto que, Daniel Yarigua dice que “en momentos como este la más importante es Dios, el bienestar de la familia… y la necesidad de tener una soberanía alimentaria”; desde Charagua Pueblo, Oscar Cabrera cree que “las casas no están preparadas para esta situación en el tema de alimentación”; al respecto, Angélica Sánchez dice “me preocupa el tema de la canasta familiar y sin tener un trabajo fijo”; Aracy Raña coincide con los demás, de que, “a quienes más afecta es la gente que no tiene una estabilidad económica, a los que viven del trabajo del día”. Es efecto, es menester rescatar que, la soberanía alimentaria en contexto de resiliencia urge trabajarlo en perspectiva y fortalecer las relaciones familiares.
Respecto a cómo el Covid-19 está afectando a la naturaleza, todos coincidieron en que la casa grande o madre tierra está tomándose un respiro del manoseo de los hombres. “Kuae mbaerasɨ oyekuaa vae yande ɨvɨguasupe, mbaetɨ yamboete yande ɨvɨ ramoko (Esta enfermedad que estamos viendo en el mundo es porque no lo estamos tratando con respeto a nuestro planeta)”, explica Cristina Aramayo; desde el Alto Isoso, Melissa Mercado considera que “para el planeta es algo bueno lo que está sucediendo porque estamos contaminando menos”; en la misma línea, Abel Fernández sostiene que “nuestro planeta necesitaba un descanso”; “le estamos dando un alivio a nuestra tierra”, dice Silvia Canda; es como una especie de “respiro para el planeta”, afirma Silvana Tacua. Las percepciones de los jóvenes coinciden con las opiniones de diferentes instituciones medioambientales y que están reflejadas en los medios de comunicación, por ejemplo: “El parate mundial por el Covid-19 limpió los cielos y redujo el calentamiento global” (Infobae, 24/03/20); empero, la tarea que se nos viene será cuidar el estado del medio ambiente y luchar para evitar que las políticas gubernamentales vayan en contra, porque querrán estabilizar la economía a costa de depredar la naturaleza.
Las respuestas sobre cómo debemos enfrentar situaciones de pandemia en la Autonomía Guaraní Charagua Iyambae, logramos percibir en los jóvenes una luz de “esperanza” y optimismo de que es posible enfrentar pandemia si estamos unidos, ordenados y apoyarnos. Para Severo Moreno es importante “la unidad y obedecer las normativas”; Ronald Roca apunta a la “unidad familiar”; Silvia Canda complementa que se debe “trabajar el tema de la prevención”; y es importante “quedarnos en nuestras casitas con nuestras familias”, afirma Melissa Mercado. Cristina Aramayo dice que “yamboetetako mborokuai reta (tenemos que respetar las normas e institucionalidad)”; en la misma línea, Angélica Sánchez destaca que es fundamental “acatar nuestro decreto conforme a leyes”; “cumpliendo órdenes de las autoridades”, sostiene Abel Fernández; y que también es importante que “las autoridades sigan haciendo su trabajo como lo vienen haciendo”, dice Oscar Cabrera. Asimismo, Daniel Yarigua apunta que se tiene que “fortalecer la economía local, la medicina tradicional y alimentarse bien”; “se tiene que consumir más la comida guaraní que tiene materias primas que se producen en nuestro territorio”, sugiere David Andia; al respecto, Silvana Tacua completa diciendo que es clave el “apoyo a la producción agropecuaria, ya que es el sustento de las familias y el apoyo al sector salud”. Cierra las recomendaciones Aracy Raña, quien cree que también es fundamental “informarse de fuente confiable para evitarse de pánico”.
Para concluir, tomaremos como referencia las reflexiones teológicas del P. Gabriel Siquier (1925-2005), más conocido como Tɨaröpiru (vieja flaca), quien arguye que en la concepción guaraní “la historia no se concibe como dos líneas distantes, sino en una sinusoide con momentos fuertes y débiles, pero siempre integrados”. Siguiendo esa noción, el pueblo guaraní a lo largo de su historia ha enfrentado enfermedades contagiosas traído por foráneos y para lo que no tenía defensa, como es el caso de la varicela, el sarampión, la gripe, la tuberculosis y, ahora, el coronavirus; empero, a pesar de esas pandemias aún existe sus habitantes, por lo que podríamos decir que es una sinusoide a la que se la tiene que enfrentar como siempre, apegado a su ñande reko (modo de ser), a su arakuaa (sabiduría) y desde su territorio.Por una Bolivia democrática, equitativa e intercultural.