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Guaraníes de Macharetí: Los guardianes fronterizos que impulsan una ganadería comunitaria

Guaraníes de Macharetí: Los guardianes fronterizos que impulsan una ganadería comunitaria

Autor: Mónica Jimenez - ANF
Fecha: 07/11/2019

ANF / 07 de noviembre de 2019.- Yembiguasu significa “bajada interminable”, es la tierra prometida de los guaraníes de Macharetí, quienes, luego de más de una década de lucha, lograron recuperar territorio allí, en la frontera con el Paraguay,  donde impulsaron con gran esfuerzo un proyecto ganadero con visión comunitaria, tan exitoso, que hoy cuenta con más de 1000 cabezas de ganado y que beneficia a todas las familias del municipio.

Alcira Cabrera, mvurubicha o capitana de la Zona Macharetí explica, “nosotros nos sentimos orgullosos, estamos cuidando la frontera del Paraguay, somos los guardianes y estamos demostrando como nos estamos fortaleciendo con estos proyectos ganaderos, porque como organización siempre hemos visto primero el tema de tierras y al tener nuestra propia tierra, implementamos proyectos productivos sostenibles para toda la familia”, afirma.

Macharetí se encuentra en el departamento de Chuquisaca y compone 15 comunidades que forman parte de la Tierra Comunitaria de Origen (TCO). A lo largo de muchos años los guaraníes en esta región lucharon por recuperar su territorio ancestral y su libertad.

Betsy Ordoñez, exmvurubicha de la comunidad Estación Macharetí relata, “nosotros antes trabajábamos para los ganaderos cuidando los ganados de ellos, ellos multiplicaban y nosotros cada vez más pobres, entonces nuestras autoridades indígenas han empezado a luchar y nos decían ‘ustedes tienen que salirse de la mano del patrón y tienen que saber tener y cuidar sus propios animales’ este sueño se ha cumplido”, refiere.

Foto: CIPCA

Una historia de lucha, constancia y unidad

Fue en 2002, luego de realizar varias marchas y gestiones que los guaraníes de Macharetí lograron obtener una primera titulación de tierra de 26.256 hectáreas, sin embargo, es en esta extensión donde ya se asentaban las 15 comunidades, por lo que continuaron con su lucha.

“Cómo guaranís nuestros abuelos han sido esclavos, ellos sólo conocían patrones y nosotros no conocíamos nuestro propio territorio, pero poco a poco como Asamblea del Pueblo Guaraní (APG) a través de las marchas que se han realizado hemos conseguido en cada comunidad y cada municipio, nuestro propio territorio”, refiere Alcira Cabrera.

La demanda inicial exigía la reposición de más de 180 mil hectáreas, sin embargo, las tierras cercanas a la TCO estaban ocupadas, por lo que se vieron forzados a buscar nuevos territorios. Así encontraron Yembiguasu (91.529 hectáreas) en la frontera con el Paraguay, una región no habitada, donde se cree que el pueblo no contactado de los Ayoreos suele transitar y que fue titulada en 2006 a favor de los guaraníes.

Entonces se determinó que estas tierras eran aptas para la producción ganadera con manejo, por lo que con gran esfuerzo iniciaron la construcción del centro bovino con la implementación de un pozo, una manga (corral) de 1.200 hectáreas, bebederos, y también vías que permitieran mejor accesibilidad al lugar.

En 2007 el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA) entregó al centro ganadero Yembiaguasu alrededor de 150 vientres y 20 machos reproductores, con lo que dieron inicio al proyecto que hoy ha sido replicado a nivel comunal y familiar.

Néstor Cuellar Álvarez, director regional de CIPCA Cordillera, explica que, “se determina que cada una de las 15 comunidades tiene que beneficiarse con estos animales, es así que por reglamento interno cada comunidad debe tener 5 mil hectáreas en Yembiguasu (…) entonces se les entrega 20 vientres a cada comunidad y estas también han tenido un resultado exitoso porque replicaron el proyecto y uno de los beneficios es que se les ha entregado animales a cada familia”, asegura.

Actualmente en el centro ganadero de Yembiguasu se alambraron más de 9.000 hectáreas con la implementación de seis mangas, y cuenta con más de 1.000 cabezas de ganado, de los cuales se obtienen una serie de alimentos nutritivos y deliciosos.

Además, entre 2007 y 2012, Macharetí logró obtener tres títulos más de tierra que, aunque les fue otorgada de forma dispersa, está siendo bien aprovechada para implementar proyectos productivos que se replican en cada comunidad y familia.

Experiencia de la ganadería comunitaria en Estación Macharetí

Estación Macharetí es una de las 15 comunidades donde se ha replicado con gran éxito el proyecto de ganadería comunitaria. Allí 33 familias se benefician de las bondades de este emprendimiento, donde la participación de todos es importante para cuidar el ganado y gestionar la producción.

Agustín Chambaye Loayza, autoridad de la comunidad Estación Macharetí, explica que actualmente cuentan con más de 30 vacas comunales, y que en estos años se fue entregando a cada familia a dos vaquillas. Algunas ya tienen hasta 12 cabezas de ganado y si lo desean pueden alternar el uso entre el corral comunitario y el familiar. 

“Ya tenemos cerca de 200 cabezas en toda la comunidad, entre las vacas familiares y las 35 que son a nivel de comunidad”, explica Chambaye.

La autoridad afirma que el apoyo de CIPCA al emprendimiento, fue fundamental. Se entregaron alambres para cerrar divisorias, bebederos y mangueras, y se brinda capacitación y apoyo técnico constante con el objetivo de fortalecer los saberes ancestrales de los guaraníes complementándolos con nuevos conocimientos tecnológicos.

Juan Carlos Altamirano, técnico de CIPCA Cordillera refiere, “como institución, apoyamos al sistema productivo familiar y comunitario en ese sentido fortalecemos la ganadería comunitaria con un sistema semiintensivo. Estamos implementando iniciativas resilientes, algo que  tiene que ver con el manejo del ganado y la incorporación de nuevas prácticas, técnicas y nuevas tecnologías”. 

Waldina Pairillo Flores, encargada de Producción, explica que el proyecto ganadero ofrece una serie de beneficios a la comunidad, como la obtención de alimentos nutritivos y la capacidad de producción económica tanto a nivel familiar como comunitario.

El dinero que es recaudado es utilizado para continuar con la gestión de la tierra y también para poder acudir a reuniones o cursos de capacitación, sin embargo, la carne solo se vende en ocasiones excepcionales, siendo que lo que más se aprovecha son los productos que salen de la leche.

“No vendemos siempre, sólo cuando tenemos necesidad de vender la carne, cuando hay alguna enfermedad en la familia, ahí vendemos. Contamos una caja de ahorro que se guarda para realizar viajes a otro lado o para hacer, reuniones, talleres, de ahí se saca, esa plata no se termina y en cualquier actividad se hace una rondita para ver por el agua también”, explica Pairillo.

Beneficios para el medio ambiente y el municipio

“Estamos cuidando nuestro territorio y también cuidamos nuestro medio ambiente, como guaraníes siempre respetamos nuestra tierra, nuestros árboles, el agua, todas esas cosas que las tenemos presentes. Nosotros utilizamos solo lo que tenemos que utilizar, no explotamos y más bien prevenimos, cuidamos nuestros bosques”, refiere la mvrubicha Alcira Cabrera.

La visión con la que se ha implementado el proyecto es integral, no solo brinda un beneficio económico, sino también implica un aporte al factor social y medioambiental por el estrecho vínculo que tienen los guaraníes con la naturaleza.

Cuellar explica que, “este tipo de ganadería solamente necesita cinco hectáreas por unidad animal, frente a las 14 hectáreas de unidad animal que necesitaría una ganadería extensiva, por lo que son muchos los beneficios que se están logrando con este tipo de ganadería comunitaria sostenible”.

Hoy Macharetí busca consolidar su autonomía, aprobada mediante un referéndum realizado el 2017. Esta figura permitiría la gestión de sus recursos de forma más eficiente, reduciendo las instancias burocráticas que suelen ser un obstáculo para su desarrollo. Por otro lado, este componente está estrechamente ligado al concepto de libertad, dignidad, tierra-territorio, identidad y  el derecho a la propia organización. ​

Fermín Romero, responsable de Autonomía y Justicia Comunitaria de la capitanía afirma que el proceso de consolidación de la autonomía, busca incluir a las minorías por lo que se está socializando una serie de propuestas que beneficien a todos los habitantes del municipio.

“Hay que trabajar, hay que construir, hay que hacer propuestas constructivas de desarrollo rompiendo esquemas para proyectar como queremos vivir y eso es autonomía, para eso tenemos que estar unidos guaraníes y no guaraníes, hombres y mujeres que apuesten por el desarrollo y el futuro de nuestros hijos”, manifiesta Romero.

/MJM/


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