Autor: José Antonio Vásquez / Municipio de San Andrés, Beni
Fecha: 26/06/2017
El proyecto beneficia a 70 familias de cinco comunidades del departamento beniano. Se trata de un sistema para aprovechar al máximo el uso del agua.
En una de las primeras casas de la comunidad beniana de Bella Selva, Melchora Ibanoré teje afanada una hamaca bajo la atenta mirada de sus nietos. La mujer detiene su trabajo y se anima a contar que aunque esa región tiene mucha vegetación, en los últimos años fueron azotados por sequías prolongadas.
"La última sequía que sufrimos a principios del año pasado destruyó gran parte de los frutos que plantamos. Ahora que tenemos este nuevo sistema, aprovechamos el agua de la lluvia que se acumula en las pozas para regar gota a gota lo que sembramos”, cuenta Ibanoré.
La mujer es una de las integrantes de las 45 familias que conforman la comunidad de Bella Selva. De ese número, 10 ya se benefician con el proyecto piloto del sistema de fertirrigación que implementa el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado CIPCA-Beni.
Detrás de la escuela de la localidad, los comunarios colocan un tanque de agua, que tiene 2.300 litros de capacidad de almacenaje, instalado a dos metros del piso sobre una tarima de madera. Los pobladores observan el funcionamiento del sistema de fertirrigación y revisan la bobina conectada al tanque que alimenta el joven sembradío de una variedad de verduras y frutas.
El corregidor de Bella Selva, Alfonso Utamocho, asegura que el Gobierno brilla por su ausencia a la hora de ejecutar programas de fortalecimiento agrícola y no brinda ayuda a las comunidades del Beni que padecen las inclemencias del cambio climático.
"Si en aquellos años de sequía nosotros ya hubiésemos tenido el sistema de riego por goteo no hubiéramos perdido nuestros cultivos”, sostiene el corregidor.
"En esta oportunidad sembramos con este nuevo sistema tomates, cebolla, zanahoria, pimentón, lechuga, repollo, limón, naranja, lima y mandarina”, agrega y agradece el apoyo de CIPCA-Beni que dota a la comunidad de ovejas de pelo, plantines de cacao, semillas de café, tamarindo y plantas maderables como la mara, el cerebó y el tajibo.
El técnico de CIPCA, Marcelo Valdez, señala que según análisis y estudios de entidades en Trinidad, los municipios de esa región son catalogados como los más secos y vulnerables del departamento de Beni.
"Esta técnica utiliza tecnología israelí que ayuda a trabajar en condiciones de sequía. Además permite a los comunarios mejorar y aprovechar al máximo el uso de este recurso hídrico que es tan escaso en estos lugares”, indica el agrónomo, mientras acomoda hojas de arroz sobre los cultivos para mantener la humedad.
El tanque permite adicionar fertilizantes y un protector biológico para los cultivos. El mismo está compuesto por caldo sulfocálcico que es una mezcla de azufre con cal a la que se le agrega biogal, un fertilizante natural y orgánico hecho a base de bosta de vaca, explica Valdez.
Este proyecto beneficia en total a 70 familias de cinco comunidades. La iniciativa tiene como uno de sus objetivos la conservación medioambiental en la región. "El mensaje que se da con la ejecución de este sistema es evitar el uso de agroquímicos que contaminan las aguas subterráneas, el aire y la tierra y también la salud de los comunarios”, agrega Valdez.
Luego, el experto apunta a la escuela ubicada a pocos pasos del cultivo fertirrigado. "Este sistema es agroecológico y permite a la planta un mejor desarrollo y productividad. Ellos ahora tienen la oportunidad de tener alimentos sanos y de mejor calidad”, reflexiona el agrónomo.
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