En La Paz, los días 20 y 21 de noviembre se transformaron en un hito para el movimiento sindical boliviano. La Confederación Nacional de Trabajadores Asalariados del Campo de Bolivia congregó a representantes de varios sindicatos regionales y a las distinguidas integrantes de la FENATRAHOB en un intercambio de experiencias que prometía ser más que una simple reunión.
La agenda estaba claramente definida: talleres dinámicos en comunicación, liderazgo dirigencial y gestión estratégica para acciones políticas. Pero más allá de los temas, lo que realmente resonó fue el propósito de empoderar y unir a los trabajadores en un frente común. Cada sesión estaba meticulosamente diseñada no solo para impartir conocimientos, sino para fomentar un ambiente de aprendizaje colaborativo. Los participantes, provenientes de Bermejo, Riberalta, San Julián y Montero, compartieron tanto sus retos como sus éxitos, trazando un mapa de fortalezas y debilidades colectivas.
Quizás uno de los aspectos más destacados del evento fue la oportunidad de tejer redes más fuertes entre los sindicatos. Este intercambio de ideas y experiencias no solo enriqueció a los asistentes, sino que también sentó las bases para una cooperación más estrecha en el futuro. Los acuerdos alcanzados y los compromisos establecidos apuntaban hacia un futuro donde la voz colectiva de los trabajadores asalariados del hogar tendría un peso significativo en el panorama político y social de Bolivia.
Este encuentro en La Paz no fue solo un evento más en el calendario sindical; fue un verdadero punto de inflexión. Los participantes se llevaron no solo conocimientos y habilidades, sino también la certeza de que, juntos, pueden forjar un camino hacia un futuro más justo y equitativo para los trabajadores asalariados del hogar en Bolivia.
Por una Bolivia democrática, equitativa e intercultural.