El CIPCA Santa Cruz orienta sus estrategias a reducir la desigualdad y la pobreza en poblaciones indígenas y campesinas de los municipios de Ascensión de Guarayos, Urubichá, Concepción y San Ignacio de Velasco. Esta cobertura abarca más de 60 comunidades, beneficiando a 2.300 familias y gestionando de manera sostenible más de 8.300 hectáreas de tierras. El trabajo se centra en generar cambios en las relaciones de poder y promover una distribución equitativa de los recursos naturales, fomentando un desarrollo sostenible y resiliente que integre una ciudadanía activa y el respeto a los derechos de los pueblos indígenas y campesinos, como base para avanzar. hacia la justicia social.
El enfoque se basa en una gobernanza ambiental efectiva y una gestión territorial adaptativa de los recursos naturales. La participación de mujeres y jóvenes es clave para generar transformaciones en las creencias y prácticas sociales, enfrentando los desafíos del contexto actual. El trabajo de la regional incluye la incidencia en políticas públicas y propuestas ante instituciones públicas y privadas, vinculadas al desarrollo territorial y la adaptación al cambio climático.
Con un amplio reconocimiento en las tierras bajas, busca convertirse en un referente en la implementación de propuestas de desarrollo rural adecuadas a las diversas condiciones socioeconómicas y ambientales de la región oriental. La regional participa activamente en plataformas como la Plataforma de Cambio Climático, Plataforma Agroecológica, Red Interinstitucional de Restauración Ecológica de Bolivia (RIREB) y el Grupo de Trabajo de Cambio Climático y Justicia (GTCCJ) de Santa Cruz, además de la Mesa Técnica Permanente por los Bosques.
Reconoce el cambio climático y el aumento de la desigualdad como los principales riesgos en la región cruceña. Desde una perspectiva institucional, reafirma su compromiso con un nuevo paradigma de desarrollo basado en relaciones más equilibradas con el medio ambiente. Una distribución justa de los recursos es fundamental para alcanzar acuerdos sociales que permitan un desarrollo resiliente, donde el progreso socioeconómico y la protección ambiental puedan coexistir.
Por una Bolivia democrática, equitativa e intercultural.