CIPCA / 18 de abril de 2016.- En comunidades del municipio de San Pedro de Totora de la Nación Originaria del Suyu Jach´a Karangas del departamento de Oruro, mediante una visita realizada por Cipca los días 16 y 17 de abril del presente, se evidenció una escaza producción del forraje y papa en este año, como efecto del intenso calor y sequía en el altiplano a consecuencia del tardío inicio de las lluvias, ya que empezaron recién en febrero y en poca intensidad. En el recorrido autoridades productoras manifestaron que muchas vertientes naturales de agua (ríos, canales, bofedales y lagunas) están secos en este mes y manifestaron su preocupación de lo que podría ocurrir en septiembre y noviembre, meses en que el calor se incrementa.
Las autoridades originarias del municipio están muy preocupadas por esta situación que está generando que muchos de los ganados camélidos y ovinos sean trasladados para el pastoreo a otras comunidades, otros productores los están faenando o vendiendo para reducir la carga animal y la soportabilidad de las praderas. Algunos productores están tratando mitigar estos fenómenos climáticos con innovaciones tecnológicas realizadas en años anteriores como los sistemas de riego, cosechas de agua, atajados y bebederos.
La situación de los municipios vecinos como Turco, Choquecota y Curahuara de Carangas en el departamento de Oruro y Santiago de Callapa, San Pedro de Cuarahuara en el departamento de La Paz es similar, prácticamente el río Desaguadero disminuyó en su caudal y es muy notoria la sequía, lo qie acarreará consecuencias y efectos como la degradación de la tierra, pérdida de fertilidad, salinización, erosión, pérdida de la biodiversidad y en consecuencia el incremento en la demanda de alimentos. Según los y las productoras de la región, a medida que van pasando los años, se van acrecentando los cambios en el clima, en el altiplano cada vez se evidencia más en la disminución de la calidad del aire y la desertificación.
Los productores también señalaron que hay ausencia de políticas públicas del gobierno local, departamental y nacional, y que tampoco se cuenta con un programa, instancia o espacio de discusión sobre estos temas, ni se propone ninguna acción a corto, mediano y largo plazo para apoyar a las familias productoras de esta región.
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