El martes 10 de diciembre, con la participación de más de 100 representantes de diversas organizaciones—productores, recolectores, transformadores, emprendedores, colectivos de consumidores, instituciones financieras, ONGs—de la sociedad civil, así como sectores públicos y privados, se llevó a cabo el Taller de presentación de los avances de la línea de base de la Estrategia Nacional de Agroecología (ENA). El objetivo de este taller fue presentar el estado actual de la producción agroecológica en el territorio nacional.
La construcción de la ENA está liderada por el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT), con el apoyo del Programa ProResilientes (cooperación GIZ) y la articulación multiactor de la sociedad civil, que incluye al Movimiento Agroecológico Boliviano, la Plataforma de Suelos, la Plataforma Boliviana Frente al Cambio Climático y el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado, además de la cooperación de la FAO, PMA, IICA, HELVETAS, entre otros. María de los Ángeles Carvajal, Jefa de Unidad de Cultivos del Viceministerio de Desarrollo Rural y Tierras, destacó que la ENA será una herramienta de gestión pública muy potente que contribuirá a la planificación a mediano y largo plazo (10 años), y pretende constituirse como la base para la formulación de la nueva agenda de desarrollo del país, así como de los planes sectoriales y territoriales de desarrollo integral.
En ese marco, los resultados preliminares de la línea de base han recopilado numerosas experiencias y propuestas que, durante años, los diversos actores locales han planteado y demandado desde sus territorios. Georgina Catacora, presidenta del SOCLA y consultora responsable de la ENA, reconoce que la agroecología en Bolivia es mucho más que las estadísticas que muestran a las familias registradas con SPGs o los volúmenes de exportación certificados. También menciona que, "en los talleres nacionales y regionales realizados, se percibió la riqueza de actores (hombres y mujeres), la diversidad de productos, procesos y superficies, concluyendo que, en Bolivia, la agroecología es mucho más amplia, diversa y relevante de lo que reflejan las estadísticas".
Por otro lado, desde los ámbitos territoriales, se han destacado experiencias exitosas como los sistemas agroforestales que mejoran la salud del suelo y la resiliencia climática, la apicultura y meliponicultura, la producción de bioinsumos que promueven la autosuficiencia en insumos, y los circuitos cortos de comercialización que fortalecen las relaciones directas entre productores y consumidores. También se resalta un marco normativo favorable que impulsa la inclusión social, la sostenibilidad y el rescate de tradiciones culturales. Sin embargo, persisten desafíos significativos, como la falta de normativas actualizadas y contextualizadas territorialmente, carencias en infraestructura y financiamiento, vacíos en investigación y formación técnica, y una limitada sensibilización de actores clave, especialmente mujeres y jóvenes, lo que dificulta el pleno desarrollo de la agroecología.
Los hallazgos de la línea base fueron sometidos a un proceso de validación y ajustes, y se identificaron elementos clave faltantes, como el enfoque de territorialidad y la priorización de las bases productivas como componentes esenciales para el desarrollo de la agroecología. En este marco, se definió la visión preliminar de la ENA, cuyo objetivo para 2025 es posicionar a Bolivia como un referente en agroecología. Esta visión propone un modelo agroalimentario justo, sostenible y resiliente al cambio climático, que garantice la seguridad alimentaria mediante certificación, trazabilidad y la participación activa de mujeres, jóvenes y comunidades locales. El modelo busca promover un acceso justo a mercados, respaldado por políticas públicas sólidas, un marco institucional fortalecido e incentivos efectivos. Además, integra la innovación, la investigación y el conocimiento ancestral para desarrollar sistemas agroecológicos eficientes y adaptados a los desafíos climáticos.
Desde CIPCA, reafirmamos nuestro compromiso de impulsar la consolidación y expansión de la agroecología desde un enfoque sistémico y territorial, basado en el ejercicio pleno de los derechos y el acceso soberano y autónomo a los recursos de los territorios. Trabajamos para fortalecer a diversos actores, especialmente a las familias indígenas y campesinas, quienes desde sus territorios demuestran que es posible construir formas de desarrollo sostenibles, alineadas con los principios de respeto y cuidado a la Madre Tierra establecidos en nuestras normativas de estado. En este marco, apoyamos con decisión y compromiso el esfuerzo conjunto entre el sector público y la sociedad civil para consolidar una Estrategia Nacional de Agroecología como un instrumento político clave para promover un modelo de desarrollo alternativo y sostenible.
Por una Bolivia democrática, equitativa e intercultural.