27/05/2020

La Agricultura Familiar proporciona diversidad de alimentos nutritivos, inocuos y baratos para la seguridad alimentaria

Favio Mayta - CIPCA Altiplano

CIPCA / 27 de mayo de 2020.- El día lunes 25 de mayo de 2020, se realizó el conversatorio virtual organizado por la facultad de Agronomía de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y el Centro de investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA) Regional Altiplano con el objetivo de generar un espacio de análisis y debate sobre los transgénicos y sus implicaciones para la agricultura familiar campesinas, desde una mirada de producción y consumo en el altiplano boliviano.

En el conversatorio participaron cinco expositores y conocedores de la temática, Mario Enriques Raldes, Nelson Ramos Santalla, Pedro Ángel Delgado, Fredy Villagomez Guzmán y Williams Murillo Oporto.  Destacaron que la introducción de semillas transgénicas de soya ya tiene larga dada ten Bolivia, pero en estos últimos años, por demanda de los agroindustriales, se pretende ampliar a otros productos como maíz, trigo, algodón, coña de azúcar y soya. También destacaron que la introducción de semillas transgénicas afectará a la biodiversidad, al medio ambiente, los recursos naturales y a la salud pública.

En contraposición a los transgénicos se valoró el aporte de la agricultura familiar a la seguridad alimentaria puesto que proporciona variedad de alimentos, inocuos, nutritivos y, además, baratos, en el contexto de la pandemia se ha constatado claramente su aporte a la seguridad alimentaria. Aunque también algunos expositores manifestaron que la producción agroecológica ocuparía más espacio y tendría mayor costo, y consideran que la biotecnología es la solución para abastecer con alimentos al mundo.

Los expositores consideran que el Decreto Supremo 4232 pretende beneficiar solamente al sector del agronegocio, con el argumento de aportar a la seguridad alimentaria, lo cual no es real, puesto que la producción será destinada a la exportación y principalmente para el consumo de animales.  El gobierno y los empresarios están aprovechando de manera oportunista de la crisis sanitaria para consumar sus intereses planteadas desde varios años atrás.

Por el contrario, no existe políticas favorables para el sector de la agricultura familiar que ha jugado un rol importante en esta época de cuarentena alimentando a la población, siendo un sistema que brinda servicios ambientales, preserva la biodiversidad y es resiliente al cambio climáticos. En este marco, se planteó valorizar los alimentos andinos (quinua, cañahua, tarwi y otros) cuyos nutrientes refuerzan el sistema inmunológico.

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