Con el objetivo de fortalecer las capacidades técnicas y prácticas de los participantes para implementar modelos productivos sostenibles, este domingo 24 de noviembre concluyó exitosamente el programa de formación para gestores agroecológicos con la participación de hombres, mujeres y jóvenes indígenas de los municipios de Concepción y San Ignacio de Velasco. Esta actividad se la realizó con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), MISEREOR y Manos Unidas, co-partes que, en alianza con CIPCA, trabajan en la formación de recursos humanos calificados y comprometidos con sus comunidades y organizaciones.
En este programa, desarrollado durante cuatro meses, se desarrollaron cuatro módulos temáticos: agroecología, sistemas agroforestales, ganadería sostenible y piscicultura semi-intensiva; fue avalado y certificado por la Facultad Integral Chiquitana (FAICHI) y el Centro de Educación Permanente Usaka Aibu Nuipiaka, instituciones comprometidas con el desarrollo rural sostenible.
Durante el programa, participaron activamente 39 personas (21 hombres y 18 mujeres) provenientes de los municipios de Concepción y San Ignacio de Velasco, incluyendo productores y líderes comunitarios comprometidos con la promoción de prácticas responsables con el medio ambiente y socialmente inclusivas.
El módulo de agroecología ofreció una sólida base conceptual y práctica para diseñar y manejar sistemas agrícolas que aplican principios ecológicos. Se abordó la integración de conocimientos tradicionales con técnicas innovadoras, enfocándose en la mejora de la fertilidad del suelo, la diversificación de cultivos y el fortalecimiento de la resiliencia frente al cambio climático.
El módulo de sistemas agroforestales destacó la planificación y manejo de sistemas productivos que combinan cultivos agrícolas con árboles. Esto incluyó técnicas específicas de diseño, siembra, poda y mantenimiento, fomentando la recuperación de suelos degradados, la conservación de la biodiversidad y la diversificación de ingresos.
En ganadería sostenible, los participantes aprendieron estrategias para minimizar el impacto ambiental de la actividad pecuaria, incrementar la eficiencia productiva y promover el bienestar animal. Entre las prácticas desarrolladas se incluyeron el manejo rotacional de pasturas, la suplementación alimenticia con recursos locales y la integración de animales en sistemas productivos diversificados.
El módulo de piscicultura abordó el manejo técnico de sistemas de producción acuícola semi-intensiva, con énfasis en la selección de especies, el diseño de estanques, el control de calidad del agua y la alimentación balanceada. Esta formación buscó potenciar la acuicultura como una actividad complementaria, mejorando la seguridad alimentaria y generando ingresos adicionales.
El programa, con un enfoque teórico-práctico, ha permitido a los participantes implementar lo aprendido en sus propias unidades productivas, promoviendo un impacto directo en la sostenibilidad y eficiencia de sus sistemas productivos. Su culminación marca un avance significativo hacia la consolidación de modelos productivos integrados, resilientes y en armonía con el entorno natural y social.
Este enfoque es fundamental para avanzar hacia la consolidación de una producción sostenible, con una visión integral que considera el enfoque territorial y promueve una gobernanza ambiental efectiva. Estas acciones están orientadas a generar impactos positivos en la calidad de vida de las familias, fomentando prácticas productivas responsables, inclusivas y resilientes.
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