Foto: CIPCA Beni
CIPCA / 14 de abril de 2020.- En el marco de la emergencia sanitaria por el COVID-19, en San Ignacio de Mojos (Beni) se reorganizó el Comité Municipal de Reducción de Riesgos y Atención a Desastres (COMURADE) a la cabeza del gobierno municipal. COMURADE está conformado a su vez por la Federación de Juntas de Vecinales, Federación de Maestros, Comité Cívico, Hospital Municipal, Sub Gobernación de la Provincia Mojos, Fuerzas Armadas, Policía, organizaciones de los territorios Indígenas del TIM, TIMI y TIPNIS entre otras instituciones.
El COMURADE, además de los temas referidos a la gestión del sector salud, está dedicado actualmente al control de ingreso de vehículos y personas al territorio municipal. En este contexto, las autoridades del Territorio Indígena Multiétnico (TIM) y del Territorio Indígena Mojeño Ignaciano (TIMI) han gestionado la instalación de puntos de control en lugares estratégicos con la finalidad de precautelar el bienestar de la población del municipio y en particular de la población indígena, y también evitar la vulneración de derechos como el acceso a alimentos de parte de comunarios y comunarias que se movilizan hacia el pueblo a abastecerse o comercializar sus productos.
Es así que actualmente funciona el punto de control ubicado en la comunidad de Fátima de Mojos del Territorio Mojeño Ignaciano carretera que conecta San Ignacio de Mojos con Trinidad, punto que se constituye en la puerta de ingreso al municipio. Por el lado oeste, que conecta la localidad de San Ignacio de Mojos con San Borja, las autoridades del Territorio Indígena Multiétnico, en ejercicio del control territorial establecieron la necesidad de contar con un punto de control en la comunidad Santa Ana de Museruna ubicada a 39 km.
La instalación de puntos de control intermedios, permite realizar un monitoreo más efectivo a la circulación de vehículos, siendo que algunas personas intentan burlar la cuarentena aprovechando la noche para movilizarse poniendo en riesgo la seguridad y salud de la población del municipio.
Los dos controles cuentan con el apoyo y coordinación de las autoridades comunales, personal de salud, militares y policías, quienes suman esfuerzos en beneficio de las comunidades y el área urbana. Es importante hacer notar también que al interior del TIM y TIMI, las propias comunidades realizan controles internos en los caminos vecinales siendo que la presencia de cazadores y pescadores ilegales los ponen en alerta ante el incumplimiento de la cuarentena por el COVID-19 y la vulneración de su derecho territorial; a quienes establecen sanciones como el decomiso de equipos. Sin embargo, al parecer, la necesidad de sustento de muchas familias del área urbana ha desembocado en estas actividades que ponen en riesgo la soberanía de los Territorios Indígenas y su propia seguridad.
Otra de las medidas coordinadas y asumidas por las autoridades indígenas del TIM y TIMI es el establecimiento de un sistema de certificación interna y conjunta mediante credenciales para identificar a las autoridades de las Subcentrales y Corregidores de cada una de las comunidades, esto con la finalidad de facilitar las gestiones que se deban realizar en beneficio de la población indígena, como por ejemplo el abastecimiento de productos y suministros, o incluso alguna emergencia.
Dato: en el municipio de San Ignacio de Mojos habitan al menos 5 pueblos indígenas de los 18 que existen en el departamento del Beni: Mojeño Ignaciano, Mojeño Trinitario, Tsimane, Yuracaré y Movima. Los pueblos Tsimane y Yuracaré de la Amazonía boliviana son considerados pueblos de contacto inicial, por lo que su grado de vulnerabilidad es alto.
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