Participantes del II Foro Encuentro Nacional de Jóvenes Rurales y Urbanos afirmaron en sus conclusiones que un joven del área rural convive y trabaja en comunidad, acepta su contexto, pero también se adapta a otros, está comprometido con su cultura y sus tradiciones, cuando migra al área urbana conoce, aprende de este contexto y lo utiliza en el suyo.
No ocurre lo mismo con los jóvenes del área urbana, estos casos no son muy comunes porque la adaptación les cuesta más, el joven urbano tiene altas capacidades, pero son vulnerables a la violencia y a la inseguridad ciudadana, destacaron.
Ambos jóvenes del área rural y urbana, tienen aspectos comunes, entre los más importantes esta la auto superación, la independencia, la alegría y la motivación, pero también se encuentra la discriminación en género y generacional. Los aspectos que favorecen la interculturalidad son: el Internet, el idioma, la lectura, la edad y la Ley Nº 342 Conformación de Consejos de la Juventud Departamental y Municipal con la participación de jóvenes urbanos y rurales. Entre sus limitantes están la vestimenta y los lugares de participación donde sean incluidos.
Entre sus propuestas: impulsar las organizaciones de jóvenes en las comunidades. Promover la integración y unidad de las y los jóvenes de las áreas rurales y urbanas para la apertura de espacios de participación en igualdad de condiciones, reconociendo la diversidad cultural. Fomentar la capacidad de organización y articulación entre jóvenes de áreas urbanas y rurales para el tratamiento y construcción de propuestas que den solución a problemas y necesidades comunes. Exigir el cumplimiento y la aplicación de la Ley 342 mediante la creación de mecanismos efectivos que contribuyan a la creación de políticas públicas entidades territoriales municipales, a partir de la creación de instancias con representación juvenil.
Por una Bolivia democrática, equitativa e intercultural.