CIPCA / 25 de septiembre de 2020.- El 18 del presente, se llevó a cabo el conversatorio
virtual sobre la situación y bondades de los granos andinos para la seguridad
alimentaria, con la participación de expertos en el cultivo, la transformación,
comercialización y consumo del tarwi, la qañawa y la quinua. Según los expertos,
los granos andinos tienen bastantes cualidades que permiten diversificar la
dieta alimentaria nutritiva, prevenir problemas de salud, reponer nutrientes a
los suelos, mitigar los impactos del cambio climático y, particularmente,
generar ingresos económicos para las familias campesinas. Estas cualidades no
están siendo valoradas ni por la población ni por las autoridades públicas en
esta época de crisis sanitaria, no existe políticas que promocionen el consumo
por parte de la población.
Alejandro Bonifacio, destacado investigador de PROINPA y profesor universitario, se refirió que el cultivo del tarwi está siendo marginado por el desconocimiento y la dificultad en quitar el amargo. Mencionó que los beneficios del tarwi son fijar nitrógeno y movilizar fosforo en el suelo, interfiere la cadena trófica de las plagas (es repelente de las plagas), produce de materia verde, raíz profunda puede secuestrar el carbono y benéfico para las abejas en su alimentación.
También mencionó que el tarwi tiene alrededor de 40% de proteína, puede ser el sustituto de la carne, apto para personas con enfermedades, contiene minerales como el calcio y hierro, regula el nivel de azúcar. Se consume más como mote cocido y desamargado. Sin embargo, en el país disminuye la producción de tarwi, a pesar de que ser un super alimento fuente de abono e ingresos económicos para las familias.
Valentín Pérez, investigador del CIPCA Regional Altiplano, resaltó que la qañawa tiene contenido proteínas, grasa, fibra, ceniza y carbohidratos, como también los minerales, calcio, fosforo y el hierro y los más destacable la presencia de aminoácidos esenciales. La qañawa seria consumido como pito generalmente, pero también son elaborados en turrones, manjares, papillas, mermeladas, flanes entre otros. También se destaca en la medicina ya que cura enfermedades como la fiebre, afta, diabetes, mal de altura, anemia e hipocalcemia.
La qañawa es un producto que se adapta a las condiciones climáticas del altiplano, produce entre los 2800 a 3500 msnm; la producción de este cultivo tuvo un leve incremento en la última década, sin embargo, hay una tendencia a reducir en número las variedades, dando más importancia a las variedades comerciables.
Willy Choque, de la Universidad Técnica de Oruro, mencionó que la quinua se produce de manera individual y al partir (aparcería), con tecnología semimecanizada, actualmente hay una oferta de tecnologías mejoradas que se están introduciendo, por ejemplo, para el control de plagas que ha evolucionado desde mochilas aspersores hasta el uso de dron, para la cosecha desde la manual hasta la trilla con tractor a cosechadoras estacionarias autopropulsadas.
La quinua aporta significativamente a la seguridad alimentaria, permite diversificar la dieta alimentaria, tiene alto contenido de proteínas, aminoácidos, vitaminas, minerales; estas cualidades hacen que les quinua sea preferida no solamente en el mercado nacional sino, mas que todo, a nivel internacional, por ello, una buena parte de la producción esta orientado a la exportación
Al concluir los expositores coincidieron en que se debe fortalecer la producción primaria a través de políticas de Estado, creando programas de tarwi y qañawa, así como se ha creado el Centro Internacional de la Quinua, con recursos económicos suficientes para incentivar la producción. También se debe promocionar el consumo de estos alimentos alternativos a través de las sensibilización y difusión de sus bondades nutricionales, más aún en estos tiempos donde existen problemas de salud por malnutrición, como la obesidad, la diabetes y otras enfermedades.
Por una Bolivia democrática, equitativa e intercultural.