Autor: ANF - Agencia de Noticias Fides
Fecha: 05/09/2018
La Paz, 3 de septiembre (ANF).- En la comunidad Julo, municipio de Torotoro, se encuentra Agrocaíne, una microempresa que produce jugos, helados y mermeladas con la fruta del lugar. Su éxito se ha consolidado tras 16 años de esfuerzo de los comunarios y ha generado un mercado interno sostenible que beneficia a toda la región.
Gabino Pérez, responsable del área de producción, cuenta que Agrocaíne se fundó en 2002 con la participación de 198 socios, todos comunarios, sin embargo, tras los embates del tiempo y el sacrificio que representaba la consolidación de la asociación como microempresa, muchos se retiraron.
“Ahora somos 28 socios, antes estábamos 198, pero los socios querían ese mismo rato beneficiarse; como antes no había beneficio empezaron a desmayar, entonces hemos quedado 28, pero ahora ya hay una pequeña microempresa, ya tenemos personería jurídica y registro sanitario”, dice orgulloso Pérez.
Sus productos tienen un exquisito y exótico sabor, además de ser variados de acuerdo a la fruta de temporada. Detrás de la imagen de estos, hay todo una cadena de trabajo que involucra a los agricultores, comunarios, pobladores y hasta a los turistas que prefieren consumir la marca Agrocaíne antes que gaseosas o mermeladas extranjeras.
La guayaba es el fruto de mayor producción en el lugar, sin embargo, la implementación de sistemas de riego ha generado un mayor rendimiento y la diversificación de las frutas, que además se cultivan de forma orgánica, ecológica y totalmente natural.
Esto se debe a la incorporación de nuevas tecnologías para el uso eficiente del agua que forma parte de la propuesta económica del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA), cuyos impactos se visibilizan en emprendimientos como la conformación de plantas procesadoras de cereales (api), y frutas como en el caso de Agrocaíne en Torotoro.
Heber Araujo, responsable de investigaciones del CIPCA, afirma que “entre los impactos que ha tenido el riego y microriego en esta zona, donde existen mejores condiciones de agua y de suelo, se ha podido identificar un fuerte impacto del incremento de los ingresos, con una cierta especialización y combinación de la producción y se incorporan otras tecnologías de manejo de suelos, de manejo de plagas, por lo que los ingresos de las familias han mejorado”.
Esto significa que Torotoro y sus comunidades han logrado fortalecer un mercado interno que se basa en su propia producción y consumo.
“De esta guayaba nos dignamos, ni siquiera utilizamos pesticidas, y cuando llega tiempo de fruta dicen hay que cosechar como del cielo”, cuenta Gabino, explicando cómo aprovecha la microempresa de la abundancia de esta exquisita fruta; y resalta que esto beneficia al agricultor de forma directa, puesto que Agrocaíne, compra la guayaba, limones y papayas al mismo precio que se venden en la ciudad de Cochabamba.
“Aquí las seis comunidades se benefician, porque ponemos precio de Cochabamba y entonces en tiempo de fruta aquí está repleto, vienen a vender su guayaba, en cambio si fueran a Cochabamba tendrían que pagar pasaje y estadía, mientras que aquí no, llega la guayaba inmediatamente pagamos al contado”, explica Pérez.
Y aunque el sabor estrella de los productos de Agrocaíne es la guayaba, la microempresa también ofrece agua embotellada pasteurizada, helados, jugos y mermeladas de limón, de papaya y tumbo que son el deleite no solo de los pobladores y turistas de Torotoro, sino que también se distribuyen en el desayuno escolar y en albergues para los niños que deben hacer largas caminatas desde sus comunidades a las escuelas.
Eliodoro Uriona, alcalde de Torotoro, explica que gracias a los acuerdos con CIPCA, la Gobernación de Potosí e instituciones gubernamentales se han realizado varios emprendimientos en el municipio, entre los que destaca Agrocaíne.
Indica la importancia que ha tenido en la apertura de mercados tanto a nivel turístico como regional. “Ahora ya tenemos mercado, por ejemplo, la mermelada estamos repartiendo como desayuno escolar en las unidades educativas, especialmente a los niños del área rural que lo ven como un manjar que su pan tenga mermelada”, expresa Uriona.
La autoridad resalta no solo el esfuerzo de los comunarios que iniciaron este emprendimiento, sino también la calidad de sus productos que son un privilegio para la región.
“Estamos comprando de los productores de Agrocaíne, implementado con CIPCA como la primera planta procesadora de fruta, y ha resultado mejor que la mermelada de otras industrias”, destaca Uriona
Pérez señala que este año la microempresa ha recibido un pedido de 288 kilos de mermelada por parte del municipio para el desayuno escolar, además los jugos y el agua se distribuyen en los hoteles y albergues turísticos.
Dora Fernández, secretaria administradora de frutas de Agrocaíne, dice que: “el jugo y el agua están saliendo a Torotoro, a los hoteles; y consumen más que todo turistas porque en el pueblo hay mucha gaseosa y eso no les gusta”.
Los productos de Agrocaíne se precian por su calidad y sobre todo por ser sanos y naturales, sin embargo, es un emprendimiento que día a día continúa creciendo y que requiere grandes esfuerzos para continuar.
“Este año hemos adquirido un caldero y una pasteurizadora, el juguito está todo pasteurizado antes había problemas de agua, pero ahora el jugo es con agua tratada porque hemos implementado sistemas de riego para la materia prima”, concluye Pérez.
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